jueves, 7 de enero de 2021

SOBRE LA OCUPACIÓN POPULAR DEL CAPITOLIO DE EEUU


La "basura blanca", despreciada y agredida por todos, se ha puesto en marcha en Estados Unidos. Lástima que lo haga siguiendo a un demagogo reaccionario, a un charlatán desvergonzado como es Donald Trump, que dice y no hace nada, esto es, nada diferente a lo que llevó a efecto, por ejemplo, el racista aristócrata negro Obama.

 

La cuestión no es si hubo o no pucherazo, fraude electoral, en las elecciones, sino las condiciones de vida y las perspectivas de futuro de la ya hoy minoría blanca en ese país, acosada ferozmente por todos, con criterios mega-racistas. La creación de la organización paramilitar negra fascista BLM, cuya finalidad verdadera, apenas velada, es cometer genocidio con la minoría blanca y hacerse con todo el poder en el país (los negros están a punto de lograr el dominio del ejército USA, que es el centro mismo del sistema estatal), ha llevado la situación a un nivel de máxima tensión, de donde ha salida la ocupación popular del congreso. Nótese que en este acontecimiento la policía ha asesinado, al menos, a 4 personas blancas, entre ellas una mujer, sin que ello ocasione protesta alguna en el progresismo español, ferozmente racista pronegro, partidario del Estado policial y neomisógino.

 

La movilización popular tiene que continuar hasta devolver al país a las condiciones de autogobierno que muestra Alexis de Tocqueville en "La democracia en América", y que la politóloga e historiadora Dana Nelson describe en un libro de cuyo prólogo para la versión en castellano soy coautor. Una sociedad que se autogobernaba por juntas y asambleas, que tenia una economía mixta comunal/familiar y que practicaba la ayuda mutua como elemento decisivo de la actividad económica. Tal sistema fue barrido por el ascenso del ente estatal, lo que cristalizó en la actual Constitución, la de 1787, la cual hace del Estado el tirano colectivo y el primer propietario de la riqueza de EEUU.

 

Donald Trump ha sido puesto en la presidencia para controlar y desactivar la protesta popular blanca contra la política de exterminio y genocidio que padecen las clases trabajadoras y populares de esa etnia. En cuatro años de presidencia ¡no ha hecho nada en absoluto para beneficiar a la "basura blanca"!, Al contrario, se ha centrado en acelerar y reforzar los mecanismos del exterminio. Porque, siendo Trump un multimillonario con un capital de unos 2.500 millones de dólares, ¿qué va a hacer sino seguir la política genocida, que es la que interesa al gran capitalismo monopolista?

 

Joe Biden ha declarado que bajo su mandato han de acceder al país 52 millones de emigrantes, nada menos. Con Trump los emigrantes han seguido llegando, en mayor número que con Obama y con menos expulsiones, así que ¿cómo creer a ese sujeto? De haber ganado Trump habría metido en el país tantos o mas emigrantes que Biden: todos los politicastros son iguales, todos hacen las mismas cosas, y sólo se diferencian en las palabras, en las mentiras, en la demagogia.

 

Quienes en nuestro país veneran a Trump como un "mesías" que nos va a salvar de la catástrofe, al parecer incluso con una intervención militar yanki, simplemente han perdido la cabeza. Esta grotesca combinación "antinacional" de cavernícolas, fachas y conspiracionistas vendidos a la CIA, que odia nuestra lengua y cultura, que vive para lamer el trasero a los yankis, tiene que ser denunciada.

 

En EEUU las clases trabajadores blancas tienen que seguir la lucha por su existencia, por su derecho al futuro, en lo étnico tanto como en lo cultural. Eso exige romper con Trump, denunciar sus embustes y su palabrería, dotarse de un proyecto, un ideario y un programa revolucionario, de acuerdo a las tradiciones y la historia de su país.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: Los comentarios podrán ser eliminados según nuestros criterios de moderación, que resumidamente son: aquellos que contengan insultos, calumnias, datos personales, amenazas, publicidad, apología del fascismo, racismo, machismo o crueldad.