viernes, 22 de enero de 2016

“INVESTIGACIÓN SOBRE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA, 1931-1936”



“INVESTIGACIÓN SOBRE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA, 1931-1936”
VA A SER PUBLICADO


         Mi libro sobre los antecedentes, el origen y el primer periodo de la II república española, del 14 de abril de 1931 al 18 de julio de 1936, será editado en breve. Tras una gestación enmarañada, que ha durado más de tres años, estará disponible para el público. Es un texto complejo y extenso (más de 500 páginas) desmitificador de un régimen político presentado como magnífico no sólo por la izquierda sino también por la derecha, que desde hace mucho (desde, al menos, los tiempos de Aznar en el gobierno) ha hecho de Manuel Azaña, el señor feudal de aquella república, una de sus lumbreras.

 

         Pero ante todo es una obra necesaria. Sobre este asunto se han ido acumulando tal número de ocultaciones intencionadas, narraciones ideologizadas, arrebatos líricos, medias verdades y completas mentiras que se impone limpiar de tales inmundicias esta decisiva parte integrante de nuestra historia contemporánea, para ofrecer la verdad, la verdad desnuda.

 

         Pero, por desgracia, no toda la verdad, dado que incluso en el terreno empírico lo que queda por conocer es muchísimo. Falta, por ejemplo, una relación completa de las matanzas realizadas por las fuerzas policiales (guardia civil y guardia de asalto sobre todo) y por el ejército, siguiendo órdenes de los gobiernos republicanos, de izquierda y de derechas. Esa relación es asombrosamente fragmentaria para el periodo del Frente Popular, cuando la violencia estatal alcanza extremos escalofriantes.

 

         Innovadora es la parte destinada a su advenimiento el 14 de abril de 1931, al mostrar que fue asunto del ejército, las clases altas y la guardia civil, no del “pueblo”, como sigue afirmando la mendacidad historiográfica y política. Desmonta con eficacia, además, el mito de una república que se disponía a hacer “la reforma agraria”, mostrando que la verdad es justamente la opuesta, al haberse erigido aquélla en verdugo implacable de los trabajadores rurales para amparar a la gran burguesía terrateniente.

 

         La porción nuclear del libro es la que investiga la formación de una situación revolucionaria, o cuasi-revolucionaria, a partir de 1934, que alcanza un máximo en la primavera de 1936. Describe la épica voluntad de la población rural de liberar sus pueblos y aldeas de la presencia del Estado y del acoso del capitalismo, con numerosos cercos y ataques a los cuartelillos de la guardia civil, desobediencia a los patronos en el acto productivo, etc., lo que ocasiona el éxodo de los bienestantes a las ciudades y coloca a la defensiva a los cuerpos policiales. También en bastantes zonas industriales y entre el proletariado se desarrolla una situación tendencialmente revolucionaria. Fracasado así el Frente Popular como estrategia pro-capitalista y anti-revolucionaria, al poder constituido sólo le queda el fascismo militar y la guerra civil.

 

         Parte esencial de la contrarrevolución durante la primavera de 1936 fue la izquierda, que se puso toda ella del lado de las instituciones y contra las clases trabajadoras, respaldando las atrocidades de los aparatos represivos. Esto tuvo su momento más trágico con la matanza de Yeste (Albacete), donde el 29-5-1936 la guardia civil, cumpliendo órdenes del gobierno del Frente Popular, asesinó a 17 trabajadores y dejó heridos a unos 100, al reprimir la recuperación de tierras comunales por el vecindario. Lo de Yeste fue no un hecho aislado sino una carnicería entre cientos, una más de las ordenadas por los frentepopulistas desde el poder gubernamental.

 

         La responsabilidad de ello es, sobre todo, de la izquierda que se integró en la coalición de Frente Popular, PSOE, UGT, POUM, PCE, ANV, y de las fuerzas que le dieron respaldo desde fuera, CNT sobre todo.

 

         El libro investiga las causas últimas de la II república, estudiando el llamado “problema de España”, o rechazo de las clases populares a la modernidad, al ascenso del capitalismo y al fortalecimiento del Estado. En esta cuestión el análisis de los escritos de Ortega y Gasset resulta fructífero, al hacerse desde una aprehensión extensa y multidisciplinar de las realidades sociales de la época y del pasado. Se desvela que el atrabiliario programa modernizador de la dictadura militar de Primo de Rivera (1923-1930) suscita un amplio repudio popular, particularmente intenso en las zonas rurales pero igualmente visible entre la clase obrera industrial. Tal rechazo intenta ser encauzado, frenado y reprimido por los gobiernos republicanos desde el 14 de abril, que fracasan, y luego por el Frente Popular, cuyo descalabro es todavía más clamoroso.

 

         Hasta ahora ningún estudio ha esclarecido las causas últimas, o intrahistóricas, de los principales acontecimientos de los años treinta del siglo pasado, en particular del advenimiento (organizado desde arriba) de la II republica y el estallido de la guerra civil. Mi libro realiza aportaciones de mucho calado, mostrando que lo más principal proviene del antagonismo entre las clases populares, imbuidas de tradiciones y prácticas asamblearias, comunales, autogestionarias y convivenciales, y el desarrollo creciente del capitalismo unido a la expansión del artefacto estatal. A la arremetida institucional y empresarial múltiple, realizada valiéndose de instrumentos políticos en apariencia diversos (el directorio militar primorriverista, la república del 14 de abril y el Frente Popular), las gentes del común responden con una ofensiva de acciones, luchas e intervenciones numerosísimas, que en 1936 se eleva al rango de potencial y tendencialmente revolucionaria.

 

Ante ello, el poder constituido echa mano de una nueva herramienta política, la cuarta en pocos años, el fascismo de Franco. Por tanto, el régimen militar de Primo de Rivera, la segunda república, el Frente Popular y el nuevo orden fascista son las diversas expresiones que, en función de las circunstancias concretas, va tomando el poder/poderes contra el pueblo/pueblos. Los cuatro se sumaron a la tarea de destruir lo que todavía permanecía vivo de la revolución de la Alta Edad Media, siendo el tercer gran asalto histórico contra ella. En efecto, el primero lo perpetra la monarquía “absoluta” a partir de los siglos XIII-XIV; el segundo, la ilustración y el liberalismo -en particular la Constitución de 1812- en los siglos XVIII-XIX, del que una concreción tardía es la II república, y el tercero el fascismo militar de Franco y sus aliados.

 

         Capítulos particularmente importantes del libro, además de lo ya mencionado, son los dedicados a la II república como Estado policial, a la estrecha relación entre el régimen republicano y el gran capital, a la situación de las mujeres bajo el orden patriarcal republicano y frentepopulista, al colonialismo y racismo republicano-izquierdista en Marruecos y a Euskal Herria como expresión concreta de pueblo víctima del españolismo republicano, sin olvidar el específicamente dedicado al Frente Popular. Cada uno de ellos demuele montañas de ficciones y rellena huecos descomunales de desinformación. No menos demostrativo es el análisis politológico del régimen republicano, de su Constitución, instituciones y legislación, el cual muestra que nada importante hay en el régimen republicano que sea cualitativamente diferente a lo que había habido en el precedente orden monárquico. Aquél es meramente heredero y continuador de éste en todo lo que importa.

 

         Quien resulta peor parada en el libro, como se ha expuesto, es la izquierda, responsable políticamente de la mayoría de los hechos de sangre cometidos por el régimen republicano contra los trabajadores del campo y de la industria. Una izquierda que actúa de tres modos: cuando no había situación revolucionaria, hasta 1934, se concentra en impedir que llegara a darse; cuando la hubo, en abril-julio de 1936, la reprime con furor desde las instituciones del gobierno y cooperando con el terrorismo de Estado, y cuando el colosal embate popular del verano de 1936 vence y derriba al ente estatal y demuele el capitalismo, en los meses posteriores al inicio de la guerra, reconstruye uno y otro, haciéndose nueva burguesía y nuevo aparato estatal en la zona republicana. O sea, en todas las circunstancias fue la vanguardia de la reacción y la fuerza de choque del capital.

 

         El libro avanza en la investigación de las causas del actuar de la izquierda como nueva burguesía y nuevo aparato estatal. Concluye que en el interior de los partidos y sindicatos signatarios del Frente Popular, mucho antes de los momentos críticos, se había constituido de facto un grupo privilegiado que mandaba y manejaba, una nueva burguesía. Por tanto, deduce que es la existencia misma de organizaciones, partidos o sindicatos, con una ideología o teoría diferenciada, que distingue entre “nosotros” (los adeptos a cada “ismo” politicista) y “ellos” (lo que no admiten la doctrina y no se organizan en la estructura correspondiente), la causa última de la frustración del proceso revolucionario popular por la izquierda, desde fechas anteriores al inicio de la guerra civil.

        

         Hasta aquí el libro. Muy probablemente, como respuesta a éste, la izquierda institucional, multifinanciada por el Estado y la banca, desencadenará una nueva tanda de sanciones, censuras, calumnias, intimidaciones y amenazas contra mi obra y mi persona, como lleva haciendo desde hace años. Lo razonable, empero, sería hacer un debate donde quede garantizada la libertad de expresión de todas las partes, para dilucidar qué fue realmente la II república, qué el Frente Popular y qué hizo la izquierda en 1931-1936. Censurar y reprimir equivale a negar a las personas un derecho básico, prepolítico, el de recibir todos los enfoques, análisis y opiniones en iguales condiciones de formulación. Lo otro es imponer al público una determinada interpretación, es adoctrinar y manipular, pisoteando lo más sagrado, la libertad de conciencia. Nada me gustaría más que efectuar un ciclo de debates públicos sobre estas materias, pero es seguro que mis virulentos contradictores y represores se niegan a ello. El motivo: carecen por completo de argumentos, por tanto, de razón y verdad.

 

         Mi libro, imperfecto e incompleto como es, pretende abrir un tiempo nuevo de investigación imparcial, serena y libre sobre estos asuntos. En particular, el periodo del Frente Popular está demandando muchos más análisis, incluso empíricos. Esto es muy necesario, pues no es posible tratar con acierto los problemas políticos, económicos y sociales del presente sin comprender objetivamente nuestro pasado inmediato. Y no es posible transformar revolucionariamente la sociedad actual sin comprender las luchas revolucionarias libradas por nuestros abuelos.

 

 

8 comentarios:

  1. Enhorabuena! A buen seguro que será un excelente trabajo!

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  2. Enhorabuena por el libro Felix y gracias por el esfuerzo. Espero leerlo

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  3. Enhorabuena por el libro Felix y gracias por el esfuerzo. Espero leerlo

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  4. << Yo, como soy sujeto, soy subjetivo. Si fuera objeto, sería objetivo>> (José Bergamin). "La verdad es un conjunto de verdades, luego no existe". De todas formas es encomiable tu labor y es higiénico hacernos partícipes de tus opiniones. Gracias

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  5. En la Editorial habitual, supongo?
    Bue, si no se busca y en paz...

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  6. Donde podria localizar el libro para poder comprarlo?Muchas graciaa

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