Enero 2020
La propuesta de movilizar a la sociedad
civil popular para reforestar nuestro país, el PROYECTO ARRENDAJO 2019-2020, ha
ido bien en la práctica. Ideado por nuestra Asociación en mayo de 2019 ha movido
a quizá 30.000 personas. Es verdad que no son las 100.000 proyectadas pero eso
es lógico para el primer año y aquella cifra se conseguirá en la temporada
2020-2021, o en la siguiente, o en la otra... Todas y todos los que han
participado, personas, grupos o colectivos, tienen iguales méritos y ahora se
trata de lograr un hermanamiento global.
Pasada la temporada de la bellota tenemos
que dar continuidad a nuestra estrategia, dirigida a convertir la península
Ibérica en un inmenso bosque, lidiando con el cambio climático con la promoción
del arbolado y los bosques por la acción autónoma, creativa y desinteresada de
la gente común.
¿Qué haremos hasta que llegue la nueva
cosecha de bellotas, en el otoño de 2020?, ¿nos desmovilizamos? ¡¡NO!!. Los
fundamentos del PROYECTO ARRENDAJO son dos: 1) promover el amor por los árboles
y los bosques, 2) hacer que ese amor se manifieste como actos prácticos de amor.
Por tanto, de aquí el próximo otoño debemos seguir trabajando para que nuestro
país no se convierta en un pre-desierto desarbolado, seco, tórrido y sin vida. Sembrar
bellotas es básico pero NO ES SUFICIENTE. Ni mucho menos.
Propuesta
de tareas para el año 2020. En 12 puntos
Sería muy bueno promover para la próxima
primavera un Encuentro de “arrendajos”, forestadores y belloteros, para
aprender unos de los otros y dejar establecidas las bases de la acción conjunta
para la próxima campaña.
Es apropiado repensar dónde sembrar las
bellotas, lo que lleva a la cuestión del comunal, quizá 5 millones de
hectáreas, que deberían ser los forestados en primer lugar. Una Jornada sobre el comunal parece
necesaria.
La introducción de la bellota en la alimentación
humana es básica para impulsar los quercus. Al respecto, las actividades de
nuestra Asociación, así como de César Lema Costas y Félix Rodrigo Mora, son
esenciales.
Conviene indagar y debatir sobre las
enfermedades de los quercus, sobre todo “la Seca”, para intervenir.
Se deben considerar las diversas
catástrofes climáticas en curso, calentamiento global, inundaciones en el
Levante, sequías, etc. como consecuencia principalmente de la destrucción institucional
del bosque autóctono, poniendo remedios.
Es bueno estimular todas las
manifestaciones de actividad forestadora: recogida de bellotas, viveros caseros
y de otra naturaleza, asociación pro-arbolado autóctono, etc., dándolas un
nuevo impulso y coordinándolas entre sí.
Hay que extender la acción a otras
especies, hayas, tilos, abedules, castaños, alisios, sabinas…
Necesitamos examinar lo opuesto del
bosque, la agricultura y las tierras agrícolas, para saber que está sucediendo
ahí y pasar a la acción. Hay que promover el consumo humano de plantas silvestres.
Convocar una Jornada para estudiar, debatir, recoger, cocinar y comer
silvestres sería apropiado.
¿Qué pasa con la pequeña y mediana
propiedad agrícola?, ¿por qué, y por quién, y por qué, está siendo de facto liquidada?
Sin ella no es posible la generalización de los huertos de autoconsumo, que
complementan la alimentación con silvestres y frutos arbóreos, bellotas en
primer lugar.
Muchos jóvenes, ellas y ellos, desean
dejar la ciudad y marchar a vivir al campo, ¿los apoyamos?, ¿de qué manera? Y,
¿qué podemos decir de la ciudad (y de las agriculturas destructivas que
abastecen a la ciudad), en tanto que negación de los bosques, de lo natural, de
la vida auténtica?
Se publican libros y vídeos, se organizan
conferencias, etc. sobre estos asuntos. Es necesario dar a conocer los de
calidad. Y es más necesario aún hacer más libros, vídeos, actos públicos, etc.
¿Por qué no los hacemos nosotros?
Conviene extender a países próximos,
Portugal en primer lugar, la preocupación por el bosque y la siembra de bellotas.
Por eso hemos asistido, en el país ibérico hermano, durante el otoño de 2019, a
la Tercería Conferencia Ibérica Sobre a Bolota (Tercera Conferencia Ibérica
sobre la Bellota). En ella se ha constituido una Agrupación, en la que estamos
nosotros junto con los amigos portugueses.
Como Asociación del Común necesitamos
personas que se comprometan, que nos ayuden a realizar las actividades que
deseamos efectuar, antes expuestas. Sin vuestra cooperación no podremos hacerlo.
Si estáis dispuestos, poneos en contacto con nosotros. O mejor, integraros en la
Asociación del Común.
Rogamos, así mismo, que se difunda este Texto.
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