El PROYECTO ARRENDAJO
Surge del amor a los árboles de una grupo de
amigos desolados ante el panorama predesértico de nuestra Iberia. Al tener como
elemento motor el amor es constructivo y creador, fecundante y productor de
vida.
Es popular, horizontal y autoconstruido. No
tiene centro ni dirección. Cualquier puede hacer o decir o editar un texto o un
video en él o para él. Y cualquiera puede aceptar o rechazar lo que se diga por
otro u otros, o mitad y mitad. Su sustento es la libertad de conciencia y la
libertad de expresión. Y sobre todo de acción porque, si los arrendajos no
piden permiso para esconder sus bellotas en tierra, suponemos que tampoco habrá
problemas para miles de personas tomen cartas en este asunto y actúen como
diseminadores de bellotas, como arrendajos.
Quienes lo hemos lanzado somos sólo
iniciadores. No directores. Hay quienes saben mucho más que nosotros y tiene
bastante más experiencia, por tanto, a ellos les corresponde aportar. Otros se
limitarán a recolectar y sembrar, solos o en grupo. Así lo hacen los
arrendajos.
Se trata, como hemos dicho, de recolectar y
diseminar 1.000.000 de kilos de bellotas de los cinco quercus de la Península
Ibérica (robles, quejigos, encinas, alcornoques y coscojas), logrando que
100.000 personas acopien cada una 10 kilos y luego los siembre en lugares
deforestados, igual que hace el arrendajo, nuestro idolatrado pájaro
forestador.
Este año no conseguiremos, probablemente, esa
meta, pero el que viene, sí, o el otro, o el otro, o… Somos combativos, somos
fuertes, somos voluntariosos, y lo lograremos.
Las fechas de maduración de las bellotas,
cogida y siembra se sitúan entre finales de octubre y principios de marzo.
Cuatro meses o un poco más. Pero varían tales fechas según los territorios, la
altitud, etc.
La clave es la acción individual, y conviene
actuar sin esperar a otros ni a que se forme un grupo, ni a que nadie diga
“¡adelante!”. Se trata de que cada persona, imbuida de amor puro y
desinteresado por la naturaleza y por sus semejantes, destine su tiempo a: 1)
informarse de todo el procedimiento y el proceso, 2) planear lo que va a hacer,
3) recoger bellotas y hojas de adelfa, 4) empuñar una azada o un palo, una
mochila o saco de tela con las bellotas, una bolsa de papel con la adelfa
triturada y lanzarse a hacer hoyos y a poner dos o tres bellotas (tres en
suelos muy degradados y con escasas precipitaciones, dos en donde las
condiciones edafoclimáticas sean más benignas) en cada uno, durante semanas. En
su barrio, en su pueblo, en el de al lado, donde mejor le parezca.
Aún no es el momento de hacer eso. Falta más de
un mes. Pero sí es el momento de dar a
conocer el PROYECTO ARRENDAJO, aportando
la información y explicaciones necesarias, y animando a más y más personas,
colectivos y grupos humanos a que se sumen a él. En este momento nos
encontramos, dando la batalla en la calle y en las redes sociales.
Nuestro criterio es
pasar, acabada la campaña de los quercus, a otros árboles. Por ejemplo, las
sabinas, los castaños, los tejos, las hayas. O, mejor aún, los abedules. O bien
los tilos. Sin ignorar un árbol que suele acompañar a las encinas, el madroño,
de frutos deliciosos. Tenemos que llegar a ser un movimiento de gentes
enamoradas de los árboles y los bosques que realizan su amor sirviéndolos esforzadamente,
y que expande su estado de ánimo y sus quehaceres por todo el cuerpo social.
Al final de la campaña, podemos organizar una
Quedada. Para marzo. Con el fin de fijar nuevas metas y preparar la campaña de
los quercus de 2020-2021.
Los contactos en:
FB, “Proyecto arrendajo”
Grupo Iberico de Whatsapp. 697886703
Hay alguien por Andalucía?¿Concertadamente, la sierra norte de Sevilla?
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