Entrevista con la dirigente del movimiento indígena Bertha Bejarano.
En el artículo
publicado en este Blog en el mes de marzo de este año, titulado EL MILITARISMO DE EVO MORALES Y EL ASESINATO
DEL CHE, ya se denunciaba el enfrentamiento de Evo Morales y su Estado militarista
con las comunidades indígenas; éste, que presume de “indígena”, como forma de
engaño, tiene como claro objetivo la destrucción de todos aquellos obstáculos
que puedan impedir el desarrollo descomunal del Estado y del Capitalismo en
Bolivia, acudiendo a la destrucción de la naturaleza y de las propias
comunidades, de su cultura, estilo de vida, lengua, etc., como cualquier imperialista.
En esta entrevista
que ahora damos a conocer, Bertha Bejarano, valerosa dirigente del movimiento
indígena, como presidenta de la IX Marcha Indígena por la Defensa de Territorio
Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure, denuncia de forma directa y clara la política
represiva y ecocida de Morales. Reconoce que han sido víctima de un engaño,
pues creyeron ingenuamente que por tener un presidente “con cara de indígena” se
iba a mejorar su lucha contra la discriminación, pero ahora entiende que lamentablemente
se equivocaron. Denuncia a Evo Morales como un auténtico enemigo de los pueblos indígenas, que pisotea sus
derechos, siendo traicionados por éste, poniendo en evidencia su naturaleza reaccionaria
con una política represiva y discriminatoria. Es más, afirma claramente que “ningún presidente
había apaleado ni había amordazado a mujeres indígenas como lo ha hecho hoy el
presidente Evo en su gestión”. Incluso va más allá en la denuncia, vinculando a
éste y su gobierno con la delincuencia común, con el narcotráfico de cocaína.
La actitud de Bertha
Bejarano es un ejemplo de la importancia de la participación de la mujer en la
lucha popular revolucionaria (de hombres y mujeres, comunidades y territorios),
muy lejos de las prácticas del feminismo estatista a que estamos acostumbrados
en el Estado español, cuyo fin es directamente contrarrevolucionario, pues persigue
el objetivo de dividir al pueblo,
enfrentando a unos con otros por razones de “género”, para beneficio del Estado
y el Capital. Las palabras de Bertha son imposibles en boca feminista, dice
esta mujer, “Solamente decir que como mujer indígena no me encuentro bajoneada,
más al contrario, estoy más firme que nunca al frente de mis hermanos, para
exigir al gobierno respeto de nuestros derechos, respeto a nuestro territorio”.
Lo que vemos en
Bolivia no es más que una muestra de lo que el feminismo y la izquierda
estatista nos quieren vender como “progreso y socialismo”.
Evo Morales no es demasiado amigo de EEUU, ¿no puede ser parte de la propaganda contra él?
ResponderEliminarEl que sea indígena, por supuesto tampoco implica mucho más que el que Obama sea negro, pero a estas alturas, ya no sabe uno que creerse.
Un artículo interesante. Gracias por compartir, Félix.
ResponderEliminarLa choledad antiestatal
ResponderEliminar[Libro]
El anarcosindicalismo en el movimiento obrero boliviano (1912-1965)
Huascar Rodríguez García
Revueltas, crisis, huelgas, masacres, conspiraciones, una guerra y una revolución: este libro es un viaje que recorre buena parte del siglo xx boliviano a través del olvidado movimiento anarquista. Se trata, ante todo, de una evocación, en el doble sentido del término: el acto de traer algo a la memoria o a la imaginación, y a la vez el acto de llamar a los espíritus de los muertos. La reconstrucción, en suma, de una epopeya plebeya protagonizada por un puñado de hombres y mujeres que forjaron lo que se puede denominar anarquismo cholo: la versión vernácula de los viejos sentimientos anties-tatistas de la humanidad interactuando con la potencia creadora del trabajo y con las ambigüedades del mestizaje.