Potlatch Ediciones acaba de sacar dicho libro, en formato bolsillo y 244
páginas, con un pvp de 14 euros. Su portada, de diseño femenino, es bien
singular y original.
El texto estudia los datos sobre demografía y natalidad, en nuestro país y en
todo el mundo, mostrando que hay un desplome de los nacimientos, que en pocos
años, 15 ó 20, establecerá en todo el planeta una situación de emergencia. Al
hacerlo, enfatiza que España es el país más envejecido, más aún que Japón y
Corea, aunque a diferencia de éstos, aquí no hay libertad para debatir el
asunto, de manera que la inmensa mayoría de la población ignora no sólo su
gravedad sino incluso su existencia.
El apartado titulado "Causas estructurales de la desnatalidad",
se ocupa de 14 factores causales, entre los que el más importante, a mi juicio,
es la "Persecución del erotismo heterosexual". Éste es el decisivo,
sin negar la importancia de los trece restantes, y sobre él hay que operar para
resolver un problema que empieza a virar desde lo grave a lo aterrador.
El capitulo "¿Qué acontecerá en una economía de escasez mundial
de mano de obra?" indaga las consecuencias económicas y sociales de la
mengua de fuerza laboral. Su lectura provoca inquietud y desasosiego, pero así
de tremenda es la situación. Ciertamente, la emigración no es la solución, por
cuanto todos los países pobres emisores de mano de obra hacia los países ricos
del Norte se están quedando sin población, de manera que en sólo 10-15 años no
habrá trabajadores extranjeros que hacer venir a España.
La parte más enjundiosa del libro es la dedicada a la investigación de la
causa principal del genocidio global en curso, la perturbación gravísima de la
vida relacional, erótica, amorosa y libidinal de la población heterosexual, por
la intervención estatal e institucional en estos asuntos. Al ser agredido y
perseguido, demonizado y prohibido de facto, el erotismo natural por las
instituciones del Estado y las jaurías mercenarias a su servicio, se ha
producido un desencuentro de proporciones colosales entre féminas y varones, lo
que hace que esté derrumbándose la actividad amatoria hetero y, como
resultante, el número de nacimientos, que decrecen rápidamente cada año a la
vez que suben en flecha las defunciones. Avanzamos a buen ritmo hacia una
península Ibérica "vacía" de seres humanos... Nada anuncia mejor esto
que la constitución desde el poder de la "mujer poli-frígida", a
través de terroríficas operaciones de ingeniería social y adoctrinamiento
ilimitados de las masas, como fémina artificialmente desinteresada e incluso
hostil a lo erótico y sexual (por tanto, en lo maternal), salvo en sus
expresiones más degradadas.
En el capítulo "Del amor y del desamor" examino
las condiciones sociales, políticas, culturales y económicas necesarias para
que el problema se resuelva, para superar lo que los demógrafos denominan
"trampa de la baja natalidad", o situación irreversible en la que
nuestro país se encuentra. La principal conclusión es que hay que establecer
una sociedad matriarcal adecuada a las condiciones del siglo XXI, en la que
prevalezca lo femenino maternal y no-maternal, en oposición al actual régimen
neo-patriarcal capitalista defendido por el Ministerio de Igualdad, el resto
del Estado y todos los gobiernos. Esta es la solución, la única solución.
En el apartado titulado "El instinto erótico-sexual" establezco
las bases de una revolución del erotismo, que otorgue a éste la grandeza y la
magnificencia que ha ido perdiendo en el último medio siglo. En él estudio la
relación entre el amor y el sexo, el Eros creador del vida y el no creador, la
virilidad y la feminidad, el instinto y el deseo, el amor y la vida relacional,
la libertad individual y una nueva vida familiar, además de otros asuntos.
Analizo las seis fases en las que se origina la vida humana: el cortejo libre,
el coito sublime fertilizador, los nueve meses de preñez, el alumbramiento, el
año de amamantamiento natural de la criatura y la crianza hasta los tres años.
Sin retornar a lo que en cada una de ellas está conforme con la naturaleza
humana, no es posible evitar la catástrofe, en la cual perecerá de manera
horrenda y prematura el 95-99% de la humanidad, más de 7.000 millones de
personas, en los próximos treinta a cincuenta años.
En el capítulo "Programa mínimo para fomentar la natalidad" me
atrevo a ofrecer soluciones, algunas de naturaleza inmediata.
Tenemos 5 años para tomar medidas, para frenar el deslizamiento hacia una
situación dantesca, cuya verdadera condición las perversas fuerzas institucionales
y gubernamentales que nos manipulan ocultan al gran público. Por tanto, no te
preguntes qué va a pasar o qué van a hacer otros sino qué vas a hacer tú.
Quienes tienen ahora entre 25 y 50 años serán los más afectados por el
torbellino exterminacionista y genocida puesto en marcha hace medio siglo por
los poderes estatales y capitalistas globales. En particular, las mujeres
situadas en esa franja de edad van a ser, están siendo ya, las victimas
principales del gran brote de locura y maldad que está destruyendo a la
humanidad. El libro explica cómo y por qué estamos ante la mayor agresión de la
historia a las mujeres, cuyo meollo es la prohibición de facto de su sexualidad
invocando "la liberación de la mujer", lo que esta creando masas inmensas
de féminas frustradas en lo amoroso, relacional, afectivo y sexual,
espantosamente solas, enfermas y deprimidas, a las que el Ministerio de
Igualdad ordena drogar con psicofármacos, cuyas vidas, artificiales y
antinaturales, son un infierno de dolor múltiple y angustia vivencial.
Frente a eso:
a) denuncia enérgica, b) combate individual y colectivo, c) liberación
erótico-amorosa-sexual, d) revolución integral, e) matriarcado.
De todo ello,
y de más, se ocupa mi libro.
Hola. Como podemos adquirir tus libros en Sudamérica.
ResponderEliminarMe extraña una parte de tu artículo cuando hablas de que va a perecer el 95% de la Humanidad... Si la "bajada" es exponencial del mismo modo que la subida poblacional, simplemente es invertir la curva de crecimiento que hemos tenido y eso nos da que en 50 años quedará el 40-30% de la población actual como mínimo, no el 5%.
ResponderEliminar¿De dónde sacas esa conclusión? Quizá hay algo que yo no veo.
Gracias Félix. Enhorabuena por escapar del pensamiento único. Un saludo. Francisco.
ResponderEliminarMuy bueno Félix, interesante propuesta, te dejo aquí mi canción Hombre y Mujer que va en linea con esto: https://www.youtube.com/watch?v=8km30Dyt_vI
ResponderEliminarLas estadísticas están al servicio del Poder (Estado, en su forma actual capitalista,), teniendo en consideración que la matematización de los procesos sociales, conlleva a muchas falacias interesadas, incluso convierte a los mismos en binomios blanco o negro, lo que no existe en la sociedad; más aún cuando aquellas comenzaron a aplicarse en el siglo XX, dado que no existían anteriormente datos reales de toda la población o de los procesos a estudiar, porque no había censos de toda la población, era censitario aquellos anteriores a 1857, los diagnóstico de enfermedad, su concepto variaba continuamente durante el siglo XX, lo que se incluía o no dentro del mismo según el interés del Estado-capital, sus variaciones en función de nuevos equipos “tecno científicos”, no se mantenían estadísticas antiguas para cada concepto de diagnósticos, etc.
ResponderEliminarUna acción complementaria y de vital importancia sería arrebatar de las manos del Estado-capital el cuidado de los menores ante la acción revolucionaria propuesta de que las mujeres españolas rompan con este control genocida de la natalidad a través de que tanto hombres como mujeres jubilados nos comprometamos a cuidar, nos liberamos del esclavismo asalariado, especialmente las mujeres, no sólo a los parientes, sino a todos los niños de nuestro entorno, generando espacios para su cuidado y la interacción entre ellos, para lo cual deberemos organizarnos en esta labor esencial para ayudar, para responsalizarnos, para oponernos a este genocidio. Es una responsabilidad de la mayoría de los mayores jubilados que vegetan en la vida, sería un motivo de dar vida a los años y no morir en vida.
Cuantos hijos tienes?
ResponderEliminarEscribo desde España. Soy española. Mujer. Soltera, independiente, ahorradora y trabajadora. 35 años y no hay forma de encontrar un hombre español que también quiera tener hijos.
ResponderEliminarIMPOSIBLE.
Efectivamente nos vamos a cargar a nosotros mismos. Por infantiles, caprichosos y sobre todo porque parecemos todos tontos
Crisis demografica, si. Sin duda.
A mi pasa lo mismo. Soy español, soltero, 38 años y no encuentro una mujer que quiera tener hijos.
ResponderEliminarPues yo tengo 42 y afirmo rotundamente que no deseo tener hijos y no porque nadie me persiga ni me lo prohiba, sino porque no quiero contribuir a la sobrepoblacion planetaria, que es la verdadera crisis de la humanidad y no la despoblacion como dices tu. Te recuerdo que es el crecimiento desmesurado de la poblacion lo que provoco el auge de los estados, de las ciudades y por tanto del dinero, del progreso, de la tecnologia, del materialismo y el consumismo desenfrenado, de todo eso que produce lo que tu llamas los seres nada, asi como del mayor enemigo que es el estado al que atacas continuamente. Asi que no puedo dejar de ver este argumento tuyo como una profunda contradiccion de tu pensamiento al respecto, algo que resulta sorprendente. La unica opcion de supervivencia que tiene la humanidad, si es que existe, es un drastico descenso de la poblacion, poco importa como se haga, pero es la unica salida.Y por otra parte yo no creo para nada que haya un ataque, persecucion y demonizacion de los encuentros heterosexuales con fines reproductivos como argumentas (a pesar de ello el descenso de nacimientos es muy ligero, poco significativo), sino que mas bien obedece a una crisis de las parejas heterosexuales motivada por las nuevas formas de relacionarse a traves de pantallas, tan falsas como antinaturales, o sea una confirmacion de la teoria del amor liquido, que como diagnostico de la realidad me parece mucho mas acertado.
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