Coincidiendo con la segunda investidura de B. Obama
el aparato de propaganda y adoctrinamiento del imperio ha presentado dos
películas cuyos contenidos y mensajes son el etnicismo pro-negro, el enfrentamiento
entre las razas y, sobre todo, el militarismo. Se trata de “Lincoln”, de Steven Spielberg, y “Django desencadenado”, de Quentin Tarantino.
Parece evidente que las dos cumplen un mismo
objetivo, azuzar el victimismo de la gente negra, expandir el racismo
anti-blanco y, como resultante, hacer de la población negra de EEUU los nuevos
centuriones del capitalismo norteamericano. La una y la otra se proponen,
en definitiva, llevar más y más personas negras, varones y mujeres, a las filas
del ejército y la policía del imperio.
Puesto que Obama, el primer presidente negro, ha
logrado resultados magníficos para el capitalismo, el aparato estatal y el
imperialismo, las elites de poder de EEUU desean continuar por el mismo camino.
Es a destacar que los dos directores citados son blancos, lo que indica que en
el seno del poder constituido no hay racismo, sólo intereses estratégicos, en
la forma de voluntad de poder y codicia ilimitadas, que se satisfacen de
acuerdo a las circunstancias, unas veces con personas blancas y otras (ahora)
cada vez más con personas negras.
Para ello se da una imagen distorsionada de la historia,
en el caso de Spielberg, o se promueve una mentalidad violenta, fascistoide,
entre los negros, en la de Tarantino. Por cierto, éste en el pasado se sirvió
de ciertas manifestaciones, repulsivas, de racismo anti-negro: los racistas son
siempre racistas, cambiando sólo la raza que tienen por “superior”.
Las consecuencias del chovinismo negro (al que sus
beneficiarios denominan “antirracismo”) son cada día más perceptibles:
militarismo, estado policial en progresión, robustecimiento del capitalismo,
racismo anti-blanco rampante, división del pueblo por motivos étnicos, ascenso
de una burguesía negra hiper-poderosa, etc.
Dado que el “antirracismo” es una religión política,
esto es, un fanatismo promovido desde arriba (en particular, a través de las
ONGs, la industria del espectáculo, la intelectualidad subsidiada y la
universidad), no hay mucho que hacer. Sus defensores, blancos por lo general,
son una mezcla patética de hiper-subvencionados y bobos que se creen todo lo
que les dice la propaganda del poder, por lo que siguen aferrados ciegamente a
sus dogmas.
Todos ellos han de ser calificados de una misma
manera, de militaristas y pro-imperialistas, de cooperadores en los
preparativos de la IV Guerra Mundial, de agentes políticos del neo-colonialismo
USA y racistas de nuevo tipo.
Así la cosas sólo nos queda hacer un llamamiento a
la gente negra para que rechace el
racismo anti-blanco, no se enrole en el ejército ni en la policía, condene a
Obama y se movilice contra sus demasías y crímenes, denuncie la ideología
victimista, repudie la “discriminación positiva”, apoye todo lo bueno de la
cultura occidental impugnando la aculturación de las masas en Occidente que
ahora promueven los poderes de EEUU y la UE, combata a la gran burguesía negra,
renuncie a sacar partido del color de su piel y se una a todas y todos los que
execramos al racismo en la totalidad de sus manifestaciones, y no sólo en
algunas.
También hay que clamar para que se exponga la verdad
sobre la esclavitud de los negros en el pasado, asunto falseado por las películas
citadas. Ha llegado el momento de señalar que las oligarquías negras de África
fueron tan culpables de la trata como los europeos. Y de advertir que fue el
Islam quien comenzó a comerciar a gran escala con esclavos negros, por ejemplo,
el califato de Córdoba. Los primeros esclavistas europeos, los portugueses,
aprendieron su infame tarea de los musulmanes norteafricanos. Cuando aquéllos empezaron
éstos llevaban ya siglos haciéndolo.
Nadie es menos, pero tampoco más, por el color de su
piel. Precisamente por eso son intolerables las declaraciones del atleta
Michael Johnson en los juegos olímpicos de 2012 en Londres, declarando que su
raza, la negra, es “superior” a las otras, por tanto, no sólo a la blanca sino
a la de los indígenas americanos[1],
a la oriental, a la gitana, etc. Una vez más constatamos que el imperialismo de
EEUU y europeo ha otorgado patente de corso a la gran burguesía negra para
proferir las mayores enormidades.
De no combatir enérgicamente al etnicismo pro-negro
acabará generando un nuevo racismo de masas financiado por el gran capital para
ajustar cuentas a los movimientos populares. Estamos próximos a la creación de
un nazismo renovado, esta vez con la etnia negra como “raza superior”, que es
lo que de facto preconiza Johnson, y lo que Tarantino azuza. Tras ella está
también la gran burguesía negra de EEUU. Por ejemplo, la pareja del mundo del
espectáculo de EEUU que mayores ingresos (muchos millones de dólares) tuvo en
2011, y probablemente en 2012, fue la formada por Beyoncé Knowles, íntima de
Obama, y el rapero Jay Z[2],
ambos negros. Esta gran burguesía “de color” se mofa de la pobreza y el hambre
de los niños negros de EEUU, de África y de todo el planeta, así como de la
miseria de la infancia de todas las razas.
El racismo pro-negro, o “antirracismo”, es la
ideología con que el gran capital negro se legitima y justifica la despiadada
explotación a que somete a los trabajadores de todas las razas, negros tanto
como blancos. La revolución integral pondrá fin al poder de toda la burguesía
sin distinción de razas, porque será realizada por el pueblo unido, sin
distinción de razas.
Dicho sea de paso, si ahora en EEUU la población
blanca se vuelca en acudir a los espectáculos hechos por gente negra (el actor
más taquillero desde hace muchos años es Will Smith, negro), ¿dónde está el
racismo de la inmensa mayoría de aquélla?
[1] Hay que protestar enérgicamente por la
marginación en que siguen los pueblos indígenas en EEUU. Dado que manifiestan
escaso entusiasmo por alistarse en el ejército y por hacerse multimillonarios,
no están recibiendo el trato de favor que el Estado hoy otorga a la etnia
negra. Ellos, junto con una parte de los hispanos, son los verdaderamente
marginados en ese país, pero de tales casi nunca se acuerdan nuestros
“antirracistas” profesionales… Hace años Hollywood ensayó la magnificación de
los pueblos indios, pero pronto lo abandonó.
[2] Este sujeto pone de manifiesto qué es
realmente el rap, la supuesta “música de
protesta” y blablablá. Quienes ansían, ante todo, ser engañados, no
deberían luego quejarse tanto de su suerte, pues ésta proviene de su propia
credulidad, pereza mental y fe ciega en las religiones políticas.
Una pregunta: Cita Ud. en muchos de sus artículos los preparativos de la IV Guerra Mundial. Pero ¿cuál es o ha sido entonces la III?
ResponderEliminarGracias.
La guerra fría.
ResponderEliminarla guerra de los pañales
EliminarMuy buen articulo, Félix, pero creo que haces uso de la autocensura, de la que has hablado en alguna de tus charlas. Y en este caso esta mas que justificada, dado con quien te enfrentas en él.
ResponderEliminarPero creo que hay que decirlo, y señalar sin miedo a los que verdaderamente están detras de lo que denuncias.
Hoy está mas patente que nunca que los judios sionistas controlan los medios de comunicacion, la economia y la politica, particularmente en estados unidos y europa. Ellos son los que estan detras de estas politicas, asi como fueron los impulsores y creadores del socialismo, comunismo, feminismo, e indirectamente, o no tanto, del fascismo y el nazismo, por no hablar del comercio de esclavos siempre culpabilizando a los blancos cristianos, (vease la pelicula "Amistad", de Spielberg, un miembro de la tribu)cuando se sabe que los principales mercaderes, traficantes y poseedores de esclavos fueron los judios.
Sinceramente creo que detras de gran parte de los movimientos destructores de las sociedades se encontraron los judios.
Parece confirmarse lo de que la historia se repite, a Estados Unidos le esta sucediendo algo muy parecido a la Alemania de Weimar.
Recomiendo un libro, entre cientos:
"The Culture of Critique: An Evolutionary Analysis of Jewish Involvement in Twentieth-Century Intellectual and Political Movements", del profesor Kevin MacDonald
Se agradece no tener que leer desvaríos antisemitas (hablas de "los judíos") en este blog.
EliminarEstá basando su conocimiento en películas? xD
EliminarAmigo, cada Estado tiene sus servicios de inteligencia y sus intelectuales que falsean la historia. No se ahogue en conspiraciones y organizaciones ocultas, porque el nombre no es lo importante, lo importante es lo que hacen, y todas estas organizaciones, se llamen como se llamen, falsean la historia e imponen sistemas de ideas.
No hay ningún poder mundial que controle todo, esto es una tontería. Lo que vemos son muchos poderes (estados) luchando entre sí, y vemos alianzas entre esos estados.
Obstinarse en adivinar cuál de esos poderes será el 'centro' de una futura dictadura mundial, no es de tanta utilidad en estos momentos. Lo realmente útil es identificar sus estrategias a corto plazo, que es donde se puede actuar.
“Let the American people once understand that it is not natural degeneracy but calculated subversion that afflicts us, and they are safe. The explanation is the cure.”
Eliminar—
Henry Ford, My Life and Work
Creo que es bastante temerario por su parte afirmar tales juicios acerca de Tarantino cuando es evidente que apenas conoce su trayectoria cinematográfica.
ResponderEliminar¿Temerario? no creo que la sociedad se desplome si prescindimos de las bazofias violentas de Tarantino.
EliminarDiferir en su opinión acerca de la trayectoria de Tarantino no significa desconocer esa trayectoria.
¿ No creo que la sociedad se desplome ? estás seguro que no ? Desde luego que no, es un violento y no se le entiende nada sus películas de desnudos y con mucha sangre.
EliminarNo creo que sean de recibo diarreas mentales (ver Perry, 12 de febrero) mas propias del desequilibrio anímico que del análisis. Es lo que tienen estas cosas, tal vez de manera irremediable, pero es de agradecer a siniestros conspiradores, liberal-progresistas, fascistas de traje y corbata y psicofantes varios que no vengan aqui con mamarrachadas sionistas o racismos varios.
ResponderEliminarHace un par de años yo hubiera respondido igual que tu. Me gustaria saber la opinion de Felix sobre este tema, alomejor os llevais una sorpresa.
ResponderEliminarYo estoy por la verdad real, la mayoria de las veces no se corresponde con la verdad oficial o institucional, deberias saberlo. Y en este tema no podrian estar mas alejadas.
Analiza lo que quieras.
http://www.youtube.com/watch?v=t52LB2fYhoY
Otra recomendación para quien lea esto y quiera acercarse a la verdad:
ResponderEliminar"La Controversia de Sion", de Douglas Reed.
Y para los que rapidamente echan mano a la palabra "antisemita"
http://www.youtube.com/watch?v=9DKeLLlaws8
Es cierto que la comunidad judía tiene un gran poder, pero el capital no tiene patria, ni sexo, ni identidad étnica. Una multinacional que quiera sobrevivir y ser competitiva en un mundo globalizado se comportará de igual manera, independientemente de que sus accionistas y ejecutivos sean judíos, chinos, españoles, hombres, mujeres, heterosexuales, homosexuales, blancos o negros.
EliminarLa apuesta por el "antirracismo" (o racismo antiblanco) es, con distinta marca, la misma apuesta del gran capital por determinados movimientos que, con apariencia "subversiva", lo que realmente persiguen es profundizar un modelo de sociedad cada vez más comercializada y afín a las necesidades del sistema productivo que viene. Antirracismo, feminismo, homosexualismo, ecologismo... Una especie de nueva religión laica de sustitución, ahora que la interpretación teocrática del mundo se derrumba por inverosímil. Antirracismo, feminismo, homosexualismo, ecologismo, un conjunto de credos que no son la consecuencia de supuestas revoluciones desde abajo hacia arriba, sino que viene dado de arriba hacia abajo, impuesto por el Poder. Antirracismo, feminismo, homosexualismo, ecologismo que persigue deconstruir las instituciones tradicionales, étnicas y familiares, en favor de una nueva masa amorfa donde no exista solidaridad mutua; donde todo debe comprarse en el mercado, y donde la resistencia ante el Estado no existe, simplemente porque no hay sentimiento de colectividad, sino de meros individuos aislados. Antirracismo institucional que persigue -frente al lógico choque de culturas diferentes- posibilitar el libre flujo de fuerza de trabajo vía migraciones, y de acuerdo con las necesidades de mano de obra en tal o cual lugar. Recordemos una cosa. Los esclavos no se liberaron por sí mismos en el siglo XIX, sino que fueron "liberados" desde arriba, para que pudiesen convertirse en mano de obra asalariada para la gran industria. Hoy en día se repite la historia. Es el gran capital el que -vía antirracismo- vuelve a liberar a los "esclavos" para que individuos de raza y cultura diferente puedan coexistir en aquellos lugares donde sea necesaria su presencia. El antirracismo no es otra cosa que una gigantesca operación de liberalización del mercado laboral, eliminando los obstáculos culturales que limitan el libre flujo de fuerza de trabajo en el mercado mundial. El choque entre culturas tan diferentes (en realidad el problema no es el color de la piel, sino de modelos culturales) sólo puede traer conflictividad social. Pero eso son sólo daños colaterales, y para paliarlo están las ONGs. Además a ellos (a los de arriba) no les suele afectar mucho, pues bien que pueden permitirse el lujo de elegir lugar de residencia, siempre bien distantes de aquellos a los que dicen proteger...