Como expuse en otro artículo de este blog, “Los pueblos de Egipto y Túnez contra el
islamofascismo”, el agravamiento de las contradicciones sociales en esos
países, sobre todo en Egipto, están ocasionando un desenmascaramiento
rapidísimo del fascismo islámico de los Hermanos Musulmanes y su brazo
terrorista, los SA-lafistas.
La máscara “radical”, incluso “anticapitalista” y “antiimperialista”,
con que el fascismo islámico se atavía, creída por una parte notable de la
izquierda y el anarquismo de Estado en “España”, está siendo pulverizada por la
juventud egipcia.
Primero fue el referendum del pasado15 de diciembre,
donde el presidente nazi-islamista de Egipto, M. Mursi, intentó colocar su
Constitución totalitaria y clerical. La intentona terminó en un fracaso.
Sólo el 17% de la población dijo sí a ese engendro
jurídico-político, a pesar del alto grado de intimidación que los islamistas
ejercieron. Quienes airean la consigna “El
Islam dominará el mundo” se encuentran ahora con que países desde siglos
sometidos, como Egipto, se les enfrentan. A eso se llama ir por lana y volver
trasquilados…
En enero los enfrentamientos entre las fuerzas
populares y el bloque de la reacción, ejército/policía/Hermanos Musulmanes/SA-lafistas/gran
capital/EEUU, ha ido haciéndose más agudos en la calle, con choques violentísimos,
asaltos de sedes, etc.
La juventud egipcia está actuando con una gran
inteligencia y valentía, y ha ido asestando golpes demoledores a los
nazi-islamistas, que en estos momentos están a la defensiva, a pesar de ser
protegidos por el aparato represivo. La lucha ha llegado a alcanzar caracteres
pre-insurreccionales, con decenas de muertos por uno y otro bando.
De enorme importancia es la consolidación de un
bloque revolucionario, donde las fuerzas libertarias, al parecer, dominan,
formado por varias decenas de miles de jóvenes. Estos han emitido un comunicado
en el que declaran estar en lucha para “combatir
la tiranía fascista de los Hermanos Musulmanes y su milicia armada”.
La respuesta del jefe de las bandas paramilitares
islamistas, M. Abu Samra, es que la juventud revolucionaria “debe ser tratada con toda la fuerza y
violencia posible”, hasta ser “liquidada”.
En suma: los nazi-clericales, para realizar su estrategia de toma del poder a
imitación de la de los nazis en los años 30, están preparando un baño de
sangre, pues para hacer lo que dicen han de asesinar al menos a 20.000
personas.
La insurgencia de la juventud egipcia, y el especial
peso que en su seno tiene el ideario libertario y anarquista, son el inicio del
fin de la expansión del islamofascismo a escala planetaria, que ahora aparece
como lo que es, una forma de reacción al servicio del gran capital multinacional
y del imperialismo, occidental y de Arabia Saudí.
En efecto, los Hermanos Musulmanes están hoy
subsidiados por el multimillonario y financiero egipcio Jairat el Shater,
además de por el gran capital saudí, que recibe una enorme masa de dólares y
euros por el petróleo que exportan, buena parte de los cuales dedica a financiar
al Islam político por todo el planeta, como parte de su estrategia de expansión
imperialista.
Hay que recordar que los Hermanos Musulmanes, igual
que todo el islamofascismo, son una marioneta de Occidente, pues fueron creados
bajo los auspicios de los servicios secretos británicos. Ahora, en Libia,
Siria, Mali, etc. son las potencias occidentales, sobre todo EEUU, Francia e
Inglaterra, las que promueven al islamofascismo, con el que, a veces, entran en
conflicto, como pasó en Alemania con las SA, ferozmente reprimidas en 1934 por
los mismos que las habían creado, el ejército alemán y el gran capital.
Quienes llevan años valiéndose del sambenito de la “islamofobia” como modo de fomentar el
fascismo islámico están siendo ahora puestos en evidencia por el épico actuar
de la juventud egipcia. Y la cosa no ha hecho más que empezar, de manera que
tales farsantes neo-clericales van a pasarlo muy mal en los próximos meses.
Hay que lamentar, una vez más, la posición del anarquismo
de Estado, que da apoyo al gobierno de los Hermanos Musulmanes, con el
argumento de que “ayuda” a los más
desfavorecidos. Sí, lo hace con el dinero que el gran capital saudí, la banca
egipcia, el ejército egipcio (financiado por EEUU) y Jairat el Shater les dan,
para dotarse de una base de masas y realizar la toma completa del poder al modo
nazi.
También en Alemania Hitler creó las SA dando cobijo
y alimento a cientos de miles de elementos del lumpen, parados y otros, con los
fondos que le proporcionó la gran industria y el Alto Estado Mayor. Y, ¿eso
hace apoyable al partido nazi?
El anarquismo de Estado no va a poder seguir
respaldando la política de Alianza de Civilizaciones del PSOE-PP, y calumniando
a quienes nos oponemos al avance mundial del fascismo islámico como hasta
ahora, con total impunidad y gran beneficio dinerario: la juventud egipcia, en
gran parte afín al ideal libertario, se lo va a impedir.
Tres consejos me atrevería a enviar a la juventud
antifascista egipcia: 1) que se proponga una estrategia de revolución integral,
2) que incorpore a sus filas masivamente a las mujeres, 3) que se una con las y
los musulmanes de buena fe, sinceramente antifascistas, anti-Estado y
anticapitalistas, para crear una sociedad libre y plural, autogobernada por
asambleas y autogestionada en lo político, con libertad de conciencia y
libertad de expresión, sin ente estatal ni clase empresarial.