Uno
de los males mayores de Internet en tanto que nuevo misticismo tecnológico es
que promueve la ilusión de que basta con leer sus materiales para alcanzar una
madurez reflexiva más que suficiente. Sólo unos cuantos se paran a recapacitar
sobre lo banal, ligero y deleznable del 99% de lo que en la Red se localiza,
poco más que detritus fabricado por mentes devastadas por la modernidad,
siempre totalitaria al ser un régimen contra la libertad de conciencia y la
libertad de expresión, militante en pro de la deshumanización[1].
Si los cerebros han dejado de pensar, y
eso ha sucedido en Occidente hace al menos siglo y medio, muy poco de lo que se
encuentre en cualquier medio de difusión puede ser valioso.
El capitalismo es el no-pensamiento
institucionalizado, pues el burgués sustituye la reflexión por el cálculo y al
asalariado se le impide cavilar. El Estado es asimismo una fuerza que milita en
pro de la irreflexión inducida de las masas, pues ahí reside la principal
garantía de su continuidad y ascenso, mientras que la razón de Estado tiene en
la astucia su herramienta mental. Por tanto, desde la instauración del
Estado-capital en las revoluciones constitucionales el pensamiento se ha ido desvaneciendo,
siendo sustituido por la propaganda. Hoy todo es propaganda, desde la
publicidad comercial a los contenidos impartidos por el aparato universitario,
todo.
La sociedad actual se mueve por la
codicia, el ansia de placer y la voluntad de poder. En consecuencia en ella no
hay sitio ni para la verdad ni para el saber ni para el conocimiento. Aquellos
disvalores niegan estos valores, ocupando el espacio social y el esfuerzo
mental del sujeto medio.
Para vivir en una sociedad sin
propaganda, en la que la verdad, como verdad posible, sea la meta y el
substrato de la vida cotidiana se necesita una revolución integral. Sólo ésta
puede realizar el gran ideal de la libertad de conciencia.
[1]
Al respecto, “Para una consideración descreída de la
nueva divinidad, la Red de redes, Internet”, en mi libro “Seis estudios. Sobre política, historia,
tecnología, universidad, ética y pedagogía”.
Vida_de_los_filosofos_mas_ilustres.pdf
ResponderEliminarLibro primero (creo que es este el que recomienda)
Un abrazo.
De acjerdo, gracias.
EliminarFélix
Scribd ya no deja ni copiar el texto del artículo :(
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