El desacuerdo, más ficticio que real, entre el gobierno de EEUU y las
grandes compañías multinacionales yankis
por la cuestión de la emigración está aclarado este delicado asunto. El
documento, suscrito por 97 grandes empresas USA, aduce que las leyes
supuestamente restrictivas del gobierno de Trump les perjudican, por lo que
demandan el retorno a la admisión sin restricciones de trabajadores emigrantes.
Arguyen que el gobierno les impide obtener mano de obra barata y abundante para
seguir alcanzando sus habituales altísimos beneficios empresariales. Así pues, el gran capital occidental no puede
prosperar, y ni siquiera sobrevivir a la competencia mundial, sin la emigración
masiva. Ésta es hoy su principal baza estratégica.
Esas empresas, muchas situadas
en Silicon Valley, trabajan principalmente para el aparato militar
estadounidense, como demuestra Mariana Mazzucato en “El Estado emprendedor”, de manera que hay una colisión entre los
intereses gubernamentales y los militares. O más exactamente, entre la
necesidad de mantener a un sector de la población, de origen autóctona,
dispuesto a luchar y morir por EEUU en futura guerras, que es lo que le
preocupa a Trump, y el deseo de que el ejército sea abastecido a precios
relativamente asequibles por la gran empresa privada ultra-tecnologizada.
La mano de obra barata
de los inmigrantes es absolutamente crucial para el capitalismo occidental hoy,
no sólo en EEUU sino también en Alemania,
Francia, Holanda, España y en todos los países. Sin aquélla no puede existir,
pues sólo así está en condiciones de competir, o de aproximarse a ello, con los
países emergentes, China, India, etc. Por eso el atroz e inmoral acto
migratorio, el abastecerse de mano de obra por medio de un neo-tráfico de
semi-esclavos muy similar al comercio de esclavos del pasado entre África y
América, ha sido rodeado de un descomunal aparato discursivo y propagandístico
que lo presenta como una apoteosis de lo humanitario, tolerante, abierto,
antirracista y fraternal.
Al mismo tiempo, quienes
rechazan la emigración, presentándola como lo que es, el gran recurso para que
el capitalismo occidental se reinvente tras su gran crisis y casi copalso de
2008-2014, son linchados sin contemplaciones, con procedimientos de una brutalidad
que va a más. Sobre ellos llueven los insultos: racistas, xenófobos, extrema
derecha, etc., la censura y la exclusión, con procedimientos específicamente
fascistas. La violencia contra los anticapitalistas y, en consecuencia,
contrarios a la inmigración, proviene de un bloque unido poderosísimo, en el que
milita agrupados la derecha europea, las instituciones de la UE, los Estados,
el Vaticano con el clero católico, el poder mediático, la intelectualidad, la
gran patronal y la izquierda, que en todas las cuestiones de primera necesidad
para el capital está a la vanguardia.
Pero, ¿qué sucede con la
“extrema derecha”? El argumento arteramente utilizado es que se opone a la
emigración, y se prepara para perpetrar redadas y abrir campos de
concentración, con deportaciones y asesinatos de emigrantes. Basta con leer el
programa de dicha “extrema derecha” para comprobar que no es así. Por ejemplo,
el Frente Nacional francés está en contra únicamente de la “emigración desregulada”, esto es, de la entrada de muchos más
trabajadores extranjeros de los que en cada momento necesite el mercado de
trabajo, pero no contra la emigración en sí, que mantiene y bendice. El resto
de los populistas de derechas del centro y el norte de Europa tienen la misma
posición, como es lógico. Y lo mismo
Trump.
Las economías
occidentales no pueden ni quieren prescindir de la emigración, puesto que en
ella se sustenta el modo capitalista de producción hoy en Occidente. Aquélla, con
un gobierno u otro, seguirá llegando. Y seguirá, por tanto, arrinconando a los
trabajadores autóctonos (y a una fracción, la más acomodada, de los inmigrantes
ya nacionalizados), que son los grandes perdedores de esta escalofriante
operación exterminacionista, en particular los jóvenes y los jubilados. Para el
gran capital occidental y su aliado, el bloque de Estado/Estados, sus intereses
están en ir marginando primero y luego eliminando a los pueblos autóctonos,
para sustituirlos por los venidos de fuera, que admiten condiciones de trabajo
y salarios mucho más bajos. A eso se llama genocidio. Por ejemplo, a pesar de
que la cuarta parte de la población sometida al Estado español está por debajo
del nivel oficial de pobreza, y que otra cuarta parte vive en condiciones de precariedad,
siguen llegando emigrantes, con lo que ello significa de descenso de los
salarios, empeoramiento de las condiciones laborales y consunción de las
prestaciones sociales. Eso significa que a medio plazo, el 50% de la población
autóctona será llevada a una situación límite, de cuasi no-subsistencia, en
buena medida por la feroz política de mano de obra de la gran patronal.
En tales condiciones,
delicadas para las instituciones pues pueden llevar a un estallido social, el
“anticapitalismo” institucional ha tenido que saltar a la arena para defender
la política inmigratoria de la gran patronal. Eso hace el libro de Miguel Urbán (uno de los jefes de Podemos)
y Gonzalo Donaire “Disparen a los
refugiados. La construcción de la Europa Fortaleza”, redactado al dictado
de la oligarquía financiera alemana y de su jefa Ángela Merkel. La obra se
reduce a reproducir sus argumentos con un lenguaje de izquierdas, todo para que
la gente pobre europea se resigne y se deje extinguir sin poner demasiadas
dificultades.
La obra es embustera, demagógica
e inmoral, pues nadie en absoluto en Europa hoy ha propuesto disparar contra
los refugiados, y mucho menos lo ha efectuado. Así pues, ese título es sólo un
recurso retórico para mover a las gentes de buen corazón a favor de hecho
migratorio, de la llegada masiva de la neo-mano de obra que el capital alemán y
europeo en general necesitan, con el fin de realizar la sustitución étnica de
la existente. Urbán y Donaire han cumplido su función con eficacia y están
siendo multipremiados por ello mientras la pobreza y la desesperación se extienden por Europa. La juventud, hay que volver a decirlo, es la
principal perjudicada.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarCuando te sitúas contra la inmigración, por entender que la mayoría de emigrantes lo son de forma forzosa y dolorosa, te catalogan de extrema-derecha, sin escuchar si quiera tus argumentos ni mucho menos intentar rebatirlos: los seguidores ciegos de consignas del sistema, tampoco dan para eso.
Un saludo.
Félix, usted es de los pocos pensadores hoy en día que se atreve a no ser políticamente «buenista, correcto e imbecil.» Y yo se lo agradezco, puesto que como dijo Erich Voegelin: «Entre los derechos del hombre, querido Señor, no figura el derecho a ser un imbécil.» Y por lo visto, ahora desde todos lados nos bombardean informativa y propagandistamente para que seamos imbéciles y nos dejemos invadir y prácticamente "ensardinar cuales sardinas en latas” por la barahúnda de inmigrantes, traídos a mogollón (el alcalde de un pueblo de Cataluña se trajo de un tirón en autobuses a cerca de 8000 inmigrantes para censarlos social y políticamente en su localidad) y echados entre nosotros (nunca se los quedan los buenistas con ellos en sus barrios o viviendas residenciales tranquilas y lujosamente apartadas de la barbarie que nos están implantando por las buenas o por las malas ante las mismísimas puertas de nuestras casas).
ResponderEliminarFej Delvahe
¿¿¿8000 inmigrantes; en serio???????? ¿Qué pueblo es ese? Dios mío, qué atropello.... ¿y nadie protestó?¿ de qué viven? ¿cuál es su cultura; MUSULMANA???? no serán de cultura musulmana, ¿no?
EliminarYo te puedo decir que eso ya lo han probado a hacer con los gitanos.El pueblo gitano fue reintroducido en los barrios obreros para desestructurar la vida comunitaria(la poca que habia)en las populosas barriadas de las urbes.Solo hay que ver lo que ha quedado de eso,gente,que por lo común no era muy problemática,cuando se han introducido en el mundo del Estado,se han vuelto más amorales y mas ávidos de consumo que antes de tener su vida nómada.Antes se decía que de su nomadismo venía el carácter de su vida disipada,pero esto no es cierto.Ciertamente vivian al margen de la población,pero no eran tan problematicos como lo son ahora.En realidad han sido hechos funcionarios del Estado sin ocupación aparente.Siguen sin trabajar en nada,pero disponen de buenos coches,de buena ropas y tambien de lo que dispone cualquiera hoy en día,movil inteligente,etc,etc,pero esto no sale de la droga,o al menos todo,una gran parte viene de los subsidios del Estado.Como dice Félix con los curas,los gitanos han sido hechos funcionarios,quien sabe si para utilizarlos para sus practicas cuando lo necesiten...
EliminarEsto no es una argumentación racista,ni tonterias de estas,yo he tenido contacto con gente de etnia gitana y de vez en cuando me paro a hablar con alguno de ellos.Es una practica de vida,de haber visto dia tras dia lo que ha ocurrido en una barriada cualquiera.Supongo que lo que cuentas de la inmigracion es solo un paso más para terminar de romper lo poco que queda de sociabilidad en los barrios,pueblos,etc.
Hola Félix. Aquì Antonio Alonso desde Leòn. Se te quiere y se te aprecia.
ResponderEliminarHe pasado un buen rato con esto.
Querìa compartirlo.
https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=xyyFLbrdaDg
Lo que me parece que siempre nos sugieres Félix, es que al final, hay como unas rivalidades y rencillas entre los distintos "emperadores ECONÓMICOS" , ya que en esos párrafos expresa la preocupación de distintas multinacionales de distintos países del mundo por COMPETIR entre ellas y de ahí que haya tanto deslocalizaciones como importación de mano de obra barata masiva.... Usted habla de las élites occidentales PREOCUPADAS por competir con las élites de los llamados "países emergentes" como China, India.... etc, y de ahí que diga que Trump lo va a tener difícil para cortar con las invasiones así como así..... Si es lo dicho, que los Estados son, ante todo, corporaciones, y esas corporaciones, con sus madamases y sus esclavos, al parecer rivalizan entre ellas porque deben cotizar cuanto más alto en Bolsa, mejor, y cuantas más ganancias MONETARIAS, para.... DOMINAR a los demás al ser MÁS QUE ELLOS, pues de eso se trata, ¿no?, mejor también.... De ahí que lo que dice Christian Felber acerca de que el PIB es un engaño que no refleja ni la riqueza ni el bienestar de un país y que por lo tanto la economía debería basarse en el bien común, tenga cada vez más sentido. Lo malo, es que para dos jodidos días que vamos a vivir aquí, muchos mandamases (los satanistas no están incluidos que son un caso aparte) prefieren el sistema del Monopoly.....
ResponderEliminarSi quieres escuchar, y así los demás si queeis, este video-audio en el que se habla de las devaluaciones de moneda pactadas entre gobiernos y que no obedecen a ningún parámetro.... en relación al engañoso invento de la UE, donde también se habla de las invasiones musulmanas... https://www.youtube.com/watch?v=cXyZrriX0JU&feature=share
ResponderEliminarSi quieres escuchar, y así los demás si queeis, este video-audio en el que se habla de las devaluaciones de moneda pactadas entre gobiernos y que no obedecen a ningún parámetro.... en relación al engañoso invento de la UE, donde también se habla de las invasiones musulmanas... https://www.youtube.com/watch?v=cXyZrriX0JU&feature=share
ResponderEliminarLúcido -que no lucido, demagogos- y esclarecedor artículo/análisis. Pensar libremente significa correr el riesgo de sufrir los modernos sambenitos: racista, xenófobo, ultra, islamófobo...
ResponderEliminar