Cuando se
aproxima la fecha decisiva del 1 de noviembre, en la que antaño, antes de
cambio climático, se consideraba que las bellotas de los quercus estaban
maduras para ser recolectadas, debido a las primeras heladas, conviene hacer
unas cuantas observaciones.
Sobre "la Seca"
Es esa
enfermedad, tan preocupante, de los quercus, en nuestro país y en toda Europa.
Primero se manifiesta con ramas secas, de color tabaco, en el árbol, y luego
con una defoliación progresiva que seca, mata, a aquél en unos pocos años.
Dicen que en las dehesas de Huelva el 20% de las encinas han muerto ya victimas
de "la Seca". No se sabe, realmente, cuáles son sus causas, a pesar
de lo mucho que se ha publicado, y se ha dicho, y se está, dicen, investigando.
Tenemos enfermedades terribles de los árboles europeos, como la tinta y el
chancro en los castaños, la grafiosis en los olmos, etc. pero "la
Seca" es aún peor, pues afecta a todos los quercus (parece que algo
menos a la coscoja, el benjamín de la familia)... Si progresa será algo
espantoso, pues el 70% de los árboles ibéricos son quercus. Quizá los híbridos
naturales de estos aporten algo positivo, en tanto que solución...
Yo me inclino
a considerarla como un colapso multiorgánico del árbol, debido al cambio
climático, a la ausencia de labores silvícolas apropiadas (necesarias en
árboles que desde hace milenios han sido utilizados por los seres humanos), a
la contaminación con metales pesados, pesticidas y otros contaminantes
inmunosupresores, y a diversas causas más...
¿Qué podemos
hacer?, por el momento, tres cosas: 1) mirar que las bellotas que cojamos para
plantar sean de árboles sanos, lo que significa estudiar previamente cada uno
de los árboles en que hagamos recolección, 2) poner, sembrar, más y más
bellotas, para suplir los miles y miles de ejemplares que están ya en agonía,
3) llamar a la sabiduría popular a idear algo para tratar "la Seca",
lo que podría ser el tema central de un Encuentro convocado por el PROYECTO
ARRENDAJO para después de la campaña, para finales de marzo. En la segunda
parte de mi libro "Naturaleza, ruralidad y civilización" hablo sobre
ella.
Elegir bien el lugar donde poner,
plantar, las bellotas
Primero hay
que pensar dónde cogerlas, y después, o al mismo tiempo, dónde ponerlas. Esto
es difícil, exige conocer la zona en que se quiere intervenir, planear la
actuación, individual o en grupo, o mejor aún individual y en grupo al mismo
tiempo.
Atención a
esto, pues. Sí: hay que planificar nuestra actuación, cada cual la suya.
Tenemos que
aceptar que sólo una de cada 20 bellotas que pongamos dará origen a un árbol, y
en terrenos de mala calidad, con exposición directa al sol, sin protección de
otros árboles, matas, hierbas altas, etc. incluso una de cada 100. Pero hay que
hacerlo, si queremos hacer retroceder al desierto.
Bellotas herederas genéticamente del
árbol (roble) de Gernika
En un
reciente viaje a Euskal Herria unos amigos me dijeron que en Euba de Zornotza,
Amorebieta, en la comarca del Duranguesado, en Vizcaya, hacia el año 1960 se
plantaron bellotas del mítico roble de Gernika, y que estás germinaron, dando
origen a un ejemplar muy robusto, muy sano, de hermosa figura y este año pleno
de bellotas. Así pues, cogí unas pocas del suelo, y al mismo tiempo admiré el
porte, la majestuosidad y la elegancia del árbol, que en verano ofrece una
sombra magnífica y en otoño cubre el suelo con sus frutos. Observo que las
bellotas son de gran belleza, muy regulares, brillantes, lustrosas y armónicas,
de tamaño medio. Además, están muy escasamente parasitizadas. Se comprende que
las Juntas de Vizcaya se celebrasen bajo ese tipo de roble, pues tiene un
ramaje excelentemente desarrollado, apto para cubrir, con su sombra, a muchas
docenas de personas.
Quien quiera
sus bellotas que me las pida, me van a mandar más. Pero hay que ponerlas, para
que germinen, en lugares de clima y suelo similares al de su lugar de origen.
¡Qué emoción!
Bellotas del árbol que simboliza la democracia natural y la soberanía popular
del pueblo vasco, nada menos. Bellotas euskaldunes, como decía yo en broma a
mis amigos vascos...
Sé que en
algunos pueblos de Burgos se guarda el recuerdo de los concejos abiertos que se
celebraban bajo magníficas encinas. Sería maravilloso que alguien investigara
eso y nos proporcionara bellotas de esos Árboles de la Libertad y la Soberanía
Popular Castellana. Como bagaudas del siglo XXI que somos, en tanto que
revolucionarios holísticos, tenemos que unir el combate por la libertad por el
combate por la naturaleza.
Ya lo dije
hace tiempo, en un lema, "Árboles, niños y concejo abierto". Si,
niños también, pues la crisis demográfica amenaza con destruirlo todo, como
expongo en mi libro "Erótica creadora de vida".
Inundaciones en Cataluña
Después de
las del País Valenciano y Murcia, las de Cataluña, también con una decena de
muertos. Han sido casi totalmente arrasados los bosques litorales para expandir
la agricultura, instituir urbanizaciones, colocar campos de golf, etc. y esos
son los resultados. Los ecologistas de moqueta y pancarta, los de Bruselas, que
jamás están sobre el terreno, muy majos ellos, callan. Claro, ¿qué van a decir?
Sin reforestar el Levante, de Granada a los Pirineos, casi cada otoño habrá ya
inundaciones catastróficas. Los idiotas que todo lo resuelven acudiendo a los
robots, que nos digan por favor cómo va a ser la milagrosa intervención de esos
chisme en este tremendo asunto, que además de matar personas ocasionan unos
daños descomunales, mucho mayores de lo que dicen los "prudentes"
balances oficiales. O se reforesta o nada. Ciertamente, eso no es solución a
corto plazo, pero sí en 15 o 20 años, y lo será sólo si se ponen millones y
millones de bellotas (y de otras semillas), asunto que demanda una movilización
popular de ciento de miles de personas. Así pues, manos a la obra. Allí cuentan
mucho especies como el algarrobo, bien adaptado, cuyas vainas son comestibles
(pueden ser muy dulces, una golosina), pero de eso hablaremos en otra ocasión
No
olvidéis los arbustos y el sotobosque
De manera
natural, un bosque tiene cuatro niveles: árboles, arbustos, hierbas y
tubérculos. Octubre es ideal para recolectar semillas de, por ejemplo,
endrinas, o escaramujos, o majuelos, o cualquier otro arbusto de los habituales
en Iberia. Hay que reconstruir el bosque en su real complejidad. En
consecuencia, coged también, junto con las bellotas, esas frutillas. Con las
endrinas, además, podéis hacer pacharán. Me regalaron un frasco de ellas en Guipúzcoa
hace una semana y ya las he puesto en una botella con anís de Chinchón, en dos
meses daré un alegre tiento al licor resultante. Se pueden recolectar para
comerlas (están muy ricas cuando han madurado bien), para macerarlas en
aguardientes y para sembrarlas. Eso sí, estad seguros de que sean endrinas y no
alguna especie tóxica de similar apariencia... También conviene coger bellotas
para nuestra alimentación, incluso para cocinarlas y panificarlas, como expone
el libro "Manual de cocina bellotera" de César Lema, con prólogo mío.
Necesitamos
textos, videos, actos públicos y materiales para los cuatro meses de la campaña
del PROYECTO ARRRENDAJO
Las bellotas
nos ocuparán noviembre, diciembre, enero y febrero, y necesitamos que no
decaiga la atención en esos 120 días. Por tanto, os animo a producir artículos,
videos, estudios, charlas, etc., y a aparecer en todos los medios de
comunicación que lo permitan. Sé que algunos de vosotros y vosotras llevan
adelante proyectos de reforestación muy interesantes desde hace tiempo, os pido
que los publicitéis más, mucho más. Os animo a visitaros los unos a los otros,
a conocer lo que están haciendo los demás, para aprender. Pensad que este año
es el primero, y que el que viene llegaremos aún más lejos, impulsados por
nuestro amor ilimitado hacia los árboles, hacia las aguas, hacia la energía y
la belleza de la naturaleza, hacia la vida. Sí: ¡el año que viene más, mucho
más! Y este año, ¡todo lo que podamos!
29 de Octubre de 2019